La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) hace una recopilación de las investigaciones realizadas en los últimos meses sobre el riesgo de contagio de Covid-19 a bordo de un avión. Repasa los resultados obtenidos por Airbus, Boeing y Embraer, en las que se simuló la exposición de los pasajeros al virus en base a una dinámica de fluidos computacional (CFD); así como los del estudio del Departamento de Defensa de Estados Unidos, que tras seis meses de investigación en aviones Boeing 767-300 y 777-200 ha concluido que un pasajero debería volar 54 horas con un positivo para contagiarse (IATA: “Hay más riesgo de contagio en oficinas y restaurantes que en un avión”).
La simulación que ha hecho Airbus para comparar la propagación de las gotas expulsadas al toser en una cabina de un A320 y las producidas en otro entorno donde varios individuos mantienen una distancia de 1,8 metros, como una oficina, muestra una menor exposición al contagio en el caso de los individuos sentados uno al lado del otro dentro de un avión.
Boeing, por su parte, ha rastreado el movimiento de las partículas en la cabina al toser y al respirar bajo diferentes escenarios (con y sin mascarilla, en distintas ubicaciones y con variaciones en la salida de aire frío). Según el recuento de partículas en el aire, sentarse uno al lado del otro en un avión equivale a estar a más de dos metros de distancia en un edificio típico.
Embraer ha analizado el ambiente considerando un pasajero sentado en diferentes ubicaciones y con distintas condiciones de flujo de aire en varios modelos de avión. Su conclusión es que el riesgo de contagio a bordo es extremadamente bajo.
El estudio del Departamento de Defensa de Estados Unidos (realizado por el Comando de Transporte de los Estados Unidos), basado en los resultados de 300 pruebas realizadas en tierra y aire durante seis meses para analizar la capacidad de transmisión de virus simulando un pasajero contagiado por Covid-19, determina que el riesgo de contagio de coronavirus a bordo del avión es del 0,0003%, lo que lo hace “casi inexistente”.
Según el último recuento publicado por IATA, desde principios de 2020 han viajado 1.200 millones de pasajeros y se han registrado 44 casos de Covid-19 asociados a un viaje en avión, lo que sitúa la probabilidad de contagio a bordo en uno por cada 27 millones de pasajeros. Esto significa que hay el doble de probabilidad de acertar la primitiva (1 entre 13,9 millones) que de contagiarse de Covid-19 en un avión.
En palabras del presidente de ALA, Javier Gándara, “el avión posee una serie de características únicas que, sumadas al uso de mascarillas y otras medidas impulsadas por las compañías aéreas para añadir un nivel de protección adicional, como limpiezas exhaustivas y desinfecciones regulares, además de las medidas adoptadas por los aeropuertos y las que debe adoptar el propio pasajero, lo convierten en el medio de transporte más seguro en tiempos de Covid-19”.